Dicen que en aquellos años entre 1900 a 1950 los
niños que les gustaba ir a barranquiar (Barranquiar se les dice cuando
los niños iban a jugar al barranco, desfiladero etc), pero aquellos que
se salían a barranquiar sin el permiso de sus padres, les aparecía un
pajarito muy bonito y con un cantó muy hermoso y atractivo, y cuando los
niños seguían al pajarito aquel lindo pajarito se transformaba y
desbarrancaba a los niños provocandoles la muerte. *Desbarrancar quiere
decir que los vota al barranco* Y esta leyenda se les contaba a los
niños para que no desobedecieran para irse a barranquiar sin
supervisión.
sábado, 19 de julio de 2014
leyenda del cadejo
Cuenta la leyenda que hay dos tipos de cadejos uno bueno el blanco, y uno malo el negro, estos tienen forma de un perro, que salen en las noches.
La leyenda cuenta que el cadejo era un joven que intento darle un susto a su papa para que este dejara de tomar, su papa regularmente llegaba a su casa borracho y golpeaba a su esposa, el joven intento evitar que su padre siguiera tomando, entonces se disfrazo como un perro y lo espero en la calle cuando su papa venia borracho, cuando el joven salió disfrazado su padre salió corriendo pero aun a si el padre volvió a tomar, esto sucedió varias veces pero el padre nunca dejaba de tomar, llego el día que el padre cansado de ser asustado por el animal, decidió enfrentarlo y saco un cuchillo, al ver esto el joven se quito el disfraz y el padre al ver esto maldijo al joven, diciéndole que sus maldición seria acompañar aquellos que caminaban por la noche.
Desde entonces el cadejo blanco acompaña aquellas personas que andan por la noche caminando solos en la calle para protegerlas de los peligros nocturnos, pero si la persona ataca al cadejo, este lo ataca.
leyenda de la siguanaba
Muchas persona confunden a la Siguanaba con la Siguamonta, bueno esta
historia de la Siguanaba no tiene fecha exacta pero dice que todavía
sigue pasando en los departamentos de Guatemala, se trata de nada más y
nada menos que una muchacha muy hermosa, a la cual no se le mira el
rostro y se dice que se les aparece a los "Mujeriegos"(Perros, que andan
con una y con otro, infieles etc) en la noche el mujeriego sigue a esta
linda muchacha, por callejones y calles hasta que la muchacha te lleva a
las orillas de un barranco y cuando se da la vuelta *Sorpresa Sorpresa*
el Mujeriego se da cuenta que la hermosa muchacha a quien seguía tiene
cara de caballo con unos ojos como el Fuego,y el Mujeriego termina
desbarrancado.
EL SOMBRERON
Se dice que es un hombre de baja estatura, que esta vestido de Mariachi
(Charro, ranchero) y porta un sombrero muy grande) El sombrero oculta su
identidad, este personaje se dedica a tocar su guitarra por las noches,
y a enamorar a las chicas con el pelo largo y trenzarlas, tambien se
dedica a trenzar caballos o yeguas a las cuales es imposible desacerle
las trenzar por lo cual ahi que cortarles el pelo. Esta leyenda se
desarrolla principalmente en el área de el campo, donde se hacen
siembras y cultivos.
La Leyenda Del Mico Brujo
En todo Centroamérica se conoce la leyenda del Mico Brujo. En algunas partes también le dicen la Mona
.
Decían nuestros antepasados que había unas mujeres que a las once de la noche se daban tres volantines para atrás y luego tres para adelante; que esta mujeres tenían un guacal blanco y que a la última voltereta vomitaban el alma en el guacal. Ya sin alma, tomaban figura de monos o micos y se dedicaban a hacer diabluras.
Y así, estas brujas, acompañadas de la oscuridad de la noche, se trepaban a los árboles y tiraban frutas a la gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando pedradas contra las piedras de la calle. Muchas personas han tratado de agarrar y matar a la mona o al mico, pero de nada les sirve, pues cuando ya están cerca y creen tenerlo acorralado se les esfuma como por encanto.
También contaban nuestros antepasados que estas mujeres podían convertirse en chanchas grandes, negras y llenas de lodo.
Apenas veían a la persona señalada, aligeraban su trote y comenzaban a gruñir. Embestían furiosamente a la persona y le daban trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento. Al día siguiente, la víctima amanecía molida y mordida, y con los bolsillos vacíos.
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